Estas actividades se pueden proponer en cualquier nivel de ESO. Nosotros hemos utilizado algunas para un pequeño grupo de alumnos y alumnas de 2º de ESO sin hábito de trabajo y cuya experiencia fue gratificante al observar la facilidad con que se enganchaban a la historia.
Todas estas sugerencias pueden realizarse de forma oral, escrita o combinando ambas:
1. Tapamos el texto y cada uno debe ir imaginando qué ocurre en cada imagen (una para cada uno), de tal manera que entre todos se va construyendo una historia.
2. Pueden utilizar cualquier tipo de narrador ( 1ª, 2ª o 3ª persona). No obstante, dependiendo del curso, el nivel de exigencia será diferente.
3. Por último, se lee el texto original y se comentan las semejanzas y diferencias entre ambos.
4. Otra posibilidad consiste en centrarnos solo en la imagen: qué vemos, cuántos detalles aparecen, qué colores predominan y qué se pretende transmitir.
5.También se nos ocurre que cada alumno/a construya una historia basándose en la imagen que le haya correspondido. Al final deberían relacionar cada narración con una de las imágenes.
6.Podemos darles un fragmento y que hagan una ilustración de lo que les transmite.
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